(TRADUCCIÓN INDIRECTA)


13 de abril de 1998

Señor Koichi Kato
Secretario General
Partido Liberal Democrático

Nos dirigimos a usted, como representantes legales de la Soka Gakkai, para dejar sentada nuestra protesta en los términos más categóricos, por los artículos que se detallan a continuación, que fueron publicados en el Jiyu Shimpo, periódico oficial del Partido Liberal Democrático [Liberal Democratic Party / LDP, en inglés].

Comenzando con la edición combinada de dos semanas que abarcó del 2 al 9 de enero de 1996, el Jiyu Shimpo publicó una serie de artículos del señor Kunio Naito y de otros escritores, con el título “Watching the New Frontier Party = Soka Gakkai” [Observando el Partido Nueva Frontera = Soka Gakkai]. Dichos artículos contenían abundante material que es preciso señalar como de naturaleza gravemente difamatoria.

Especialmente atroces fueron los cuatro artículos que contenían mentiras maliciosas y espurias, dirigidas por el señor Junko Nobuhira y su esposa Nobuko Nobuhira en contra del señor Daisaku Ikeda, presidente honorario de la Soka Gakkai. El contenido de esos artículos no solo carecía absolutamente de fundamento; el estilo en que estaban redactados era vulgar y degradante. Por ello, los derechos del señor Ikeda se vieron vulnerados, y su reputación sufrió grave desmedro.

Es necesario destacar que los Nobuhira fueron destituidos de sus posiciones dentro de la Soka Gakkai, cuando se descubrió que habían abusado de su cargo como líderes del área de Hakodate [ciudad de Hokkaido] para tomar prestadas grandes cantidades de dinero de muchos miembros de la Soka Gakkai. Hasta la fecha, los tribunales japoneses han impuesto al señor Nobuhira la devolución de un total de más de 50 millones de yenes (aproximadamente US$450.000) en concepto de tales préstamos, y tienen otros numerosos casos pendientes de resolución que involucran al mencionado señor Nobuhira.

Con mucho encono por su destitución, los Nobuhira comenzaron a difundir acusaciones difamatorias sobre la Soka Gakkai. Esa conducta culminó con un artículo redactado por la señora Nobuhira, publicado en la edición del 22 de febrero de 1996 de la revista semanal Shukan Shincho, lleno de falsedades sin fundamento. Luego los Nobuhira iniciaron un juicio civil contra el señor Ikeda, en el que aparentemente existe un intento deliberado de hacer mal uso del sistema legal, con el objeto de crear un escándalo y de perjudicar la reputación del señor Ikeda.

Hasta la fecha, en los procedimientos del juicio civil, cada vez que las acusaciones de los Nobuhira fueron refutadas o cuando fueron confrontadas con evidencia en contrario, o cuando se solicitaron detalles concretos de las imputaciones, los Nobuhira y sus representantes legales se mostraron cada vez más vagos en cuanto a las fechas y lugares de los supuestos incidentes. En suma, han sido incapaces de ofrecer evidencias concretas; su conducta ha estado enteramente en desacuerdo con su alegato de que los presuntos incidentes en realidad ocurrieron.

Como representantes legales de la Soka Gakkai, hemos dejado en claro la naturaleza absurda de este juicio, mediante la presentación de evidencias, en la forma de grabaciones, para dar en tierra con la demanda. Además, hemos exigido que, en lo que concierne a esas acusaciones, para las que se aplica el plazo de prescripción, se elabore un fallo por separado.

La corte ha respaldado ampliamente nuestras demandas y ha aceptado dictar fallos separados por cada demanda diferente. Se trató de una decisión muy comprensible a la luz de los pormenores del caso referidos más arriba. Esta decisión implica que la corte, a partir de los intercambios entre las partes en litigio, tanto personales como por escrito, ha llegado a comprender la naturaleza esencial de este juicio, a saber, la falsedad e irracionalidad de las demandas de los Nobuhira.

Se estableció que el tribunal diera a conocer su decisión el 16 de diciembre de 1997. Sin embargo, inmediatamente antes del fallo previsto, el 12 de diciembre, los abogados de los Nobuhira, en lo que fue claramente una maniobra dilatoria, cuestionaron la capacidad del juez de hacerse cargo del caso. Luego de la consecuente demora, la moción de los Nobuhira fue rechazada por el Tribunal del Distrito de Tokio, en febrero de 1998; su protesta por esa decisión fue igualmente desestimada el 6 de abril de 1998, lo que despejó el camino para una resolución sustantiva del caso en un futuro inmediato.

Fue en ese contexto cuando el Partido Liberal Democrático publicó cuatro artículos separados sobre el tema en el Jiyu Shimpo, sin haberse preocupado por confirmar la veracidad o falsedad de las denuncias. Más aun, miembros de vuestro partido presentaron en debate parlamentario las falsedades de la señora Nobuhira, previamente publicadas en un artículo del Shukan Shincho. Vuestro partido también compró volantes relativos a este juicio espurio, escritos por el señor Masatomo Yamazaki y otros, y los distribuyó por todo Japón. De esa y de otras maneras, ustedes agravaron el libelo y la violación de los derechos civiles sufridos por nuestros miembros y por el presidente honorario.

El contenido del artículo original de la señora Nobuhira y el consecuente juicio civil eran altamente discutibles; alguien razonable podría determinar fácilmente su falta de sustancia y falsedad. Además, la Soka Gakkai hizo pública de inmediato la evidencia en contrario y demostró con sólidos argumentos lo infundado de esas acusaciones. Si vuestro partido hubiera llevado adelante incluso una mínima investigación de los hechos antes de imprimir los artículos mencionados en el Jiyu Shimpo, un criterio basado en el sentido común habría puesto en evidencia la verdadera naturaleza de este caso.

Por todo ello, la Soka Gakkai protesta, en los términos más categóricos posibles, la decisión del Partido Liberal Democrático de publicar esos artículos y, a la luz de su contenido claramente falaz, reclama una inmediata retractación y disculpa, que debe ser publicada en las páginas del Jiyu Shimpo.

Yorio Yahiro
Hiromitsu Fukushima
Abogados de la Soka Gakkai

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